jueves, 30 de abril de 2009

Alejandro lleva 8 días en estado de gravedad


Edith Martínez El Universal Jueves 30 de abril de 2009 edith.martinez@eluniversal.com.mx


A Mónica González la consumen la incertidumbre y angustia, pues el estado de salud de su esposo Alejandro Pérez, a quien le diagnosticaron un cuadro compatible con influenza porcina, aún es grave.
Los médicos le dijeron lo mismo de los días anteriores: “Grave, grave, grave”, dijo Mónica, quien lleva ocho días a la espera “de alguna mejoría que no se presenta”.
El camellón de calzada de Tlalpan y la sala de urgencias del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) se convirtieron en su casa en los últimos ocho días.
La hospitalización de su marido, hasta el momento, le ha costado 5 mil pesos, el cobro más bajo del INER por ser una familia de escasos recursos.
El tema económico causa preocupación en Mónica, pues ella no trabaja y el sostén de la familia es su esposo.
La incertidumbre de no saber qué va a pasar con su marido si la enfermedad no cede, la tiene muy sensible y con pocas ganas de hablar.
La mayor parte del tiempo está en la sala de urgencias, o camina por el camellón, pues la sospecha de influenza también le impide tener a su hijo de un año cerca, así que está bajo el cuidado de la abuela.

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